Seguro de Viaje a China

La mejor época para viajar a China depende de tus preferencias y de las regiones que quieras visitar. En general, la primavera (marzo a mayo) y el otoño (septiembre a noviembre) suelen ser las temporadas más agradables para viajar, ya que el clima es más templado y hay menos posibilidades de lluvia en muchas partes del país. Durante estas estaciones, podrás disfrutar de temperaturas moderadas y paisajes increíbles.

Sin embargo, ten en cuenta que China es un país enorme con gran variedad de climas. Por ejemplo, en el norte, especialmente en lugares como Beijing, el invierno puede ser extremadamente frío, mientras que, en el sur, como Guangzhou y Hong Kong, el invierno es más suave. El verano en algunas áreas, como Shanghai y el sur de China, puede ser caluroso y húmedo, con posibles lluvias y tifones en las regiones costeras.

La moneda oficial de China es el yuan chino, también conocido como renminbi. Es recomendable cambiar algo de dinero a yuanes antes de viajar para tener efectivo a la llegada, especialmente para pequeñas compras y lugares donde no acepten tarjetas.

Por otro lado, muchas ciudades chinas tienen cajeros automáticos donde puedes sacar dinero en efectivo con tu tarjeta de crédito. Asegúrate de informar a tu banco sobre tu viaje al extranjero para evitar problemas de seguridad con tus tarjetas.

También podrás utilizar tu tarjeta de crédito (como Visa, Mastercard y otras) para hacer tus pagos en hoteles, restaurantes y grandes tiendas de áreas urbanas. Sin embargo, es posible que en establecimientos más pequeños y en áreas rurales no acepten tarjetas, por lo que es recomendable, como te decíamos, tener siempre algo de efectivo a mano.

Para moverse por China, tienes varias opciones de transporte, dependiendo de la distancia que necesites recorrer y tus preferencias:

• Avión: China tiene una extensa red de aeropuertos que conectan las principales ciudades y destinos turísticos. Es la opción más rápida para cubrir largas distancias.
• Tren de alta velocidad (tren bala): este destino cuenta con una avanzada red ferroviaria de alta velocidad que conecta muchas ciudades importantes. Los trenes de alta velocidad son rápidos, cómodos y eficientes, siendo una excelente opción para recorrer medias distancias.
• Tren convencional: además de los trenes de alta velocidad, China tiene una red ferroviaria convencional que conecta aún más lugares. Estos trenes suelen ser más lentos que los trenes de alta velocidad, pero también son más económicos.
• Autobús: los autobuses son una opción económica para viajar dentro de las ciudades y entre ciudades más pequeñas. Sin embargo, el tiempo de viaje puede ser más largo y la comodidad puede variar dependiendo del tipo de autobús. Infórmate antes del tiempo que dura cada trayecto y valora si te interesa.
• Metro: las principales ciudades chinas, como Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen, tienen sistemas de metro modernos y eficientes que facilitan el desplazamiento dentro de la ciudad.
• Taxi: Los taxis son comunes en las ciudades chinas y son una forma interesante de moverse, aunque el tráfico puede ser intenso en horas punta.
• Caminar y bicicleta: En áreas urbanas y turísticas, caminar y usar bicicletas compartidas son opciones muy utilizadas y agradables para explorar la ciudad y sus alrededores.

Por otro lado, ten en cuenta que el idioma puede ser una barrera en algunas situaciones, especialmente si no hablas mandarín. En grandes ciudades y destinos turísticos, muy probablemente encontrarás personas que hablen inglés, pero siempre es útil tener direcciones y nombres de lugares escritos en chino para facilitar la comunicación con los conductores y los trabajadores del transporte público.

La comida china es muy variada y deliciosa, con una amplia gama de platos regionales. Algunos de los platos más típicos y populares de China seguro que te suenan:

• Arroz frito: plato básico y versátil que sirven en casi cualquier restaurante de este destino, con diferentes variantes según la región.
• Dim sum: son pequeños bocados servidos en cestas de bambú, que pueden incluir dumplings, bollos al vapor, albóndigas y pasteles de arroz.
• Rollitos primavera: rollos llenos de vegetales, carne o mariscos, envueltos en una fina masa y fritos.
• Pato laqueado: plato emblemático de Beijing, que consiste en carne de pato asada y crujiente, servida con salsa hoisin, verduras y panecillos al vapor.
• Hot pot: es un plato de fondue chino en el que se cocinan diversos ingredientes (carne, mariscos, verduras) en un caldo aromático que hierve en una olla en la mesa.
• Mapo tofu: tofu cocido en una salsa picante y aromática con carne de cerdo o de res, guindillas y especias.
• Dumplings al vapor: pequeñas empanadillas rellenas de carne, mariscos o vegetales, cocidas al vapor y servidas con salsas.
• Kung Pao chicken: trozos de pollo salteados con cacahuetes, chiles secos, cebollas y pimientos, en una salsa agridulce y picante.
• Cerdo agridulce: trozos de cerdo fritos en una masa crujiente y cubiertos con una salsa agridulce y colorida.

Estos son solo algunos ejemplos de la rica y diversa gastronomía china. Cada región de China tiene sus propias especialidades culinarias... ¡descúbrelas!

En China se utilizan principalmente enchufes del tipo A (dos clavijas planas paralelas) y del tipo I (igual que el anterior, pero con una tercera clavija también plana, siendo una de ellas más ancha que las otras dos). Este último modelo de enchufe se utiliza también en Australia, Nueva Zelanda y Argentina, entre otros países.

La frecuencia eléctrica en China es de 50 Hz, y el voltaje estándar es de 220 voltios. Es importante verificar el tipo de enchufe y la compatibilidad eléctrica de tus dispositivos antes de viajar a China para asegurarte de que puedas conectarlos sin problemas.