Todos iniciamos nuestros viajes con ilusión: la perspectiva de una nueva cultura por conocer y de nuevas experiencias por vivir nos hace esperar nuestras vacaciones con muchas ganas. También esperamos que todo salga según lo previsto, y lo ideal es que así sea. Pero siempre hay que estar preparado por si surgen imprevistos, para que estos no arruinen nuestro viaje.
Los contratiempos que podrían suceder son muchos y muy diferentes… desde enfermar durante nuestro viaje, perder las maletas, sufrir un accidente, un robo, o que alguien en nuestro destino intente aprovecharse de nosotros a través de una estafa. No es lo habitual, pero puede llegar a ocurrir.
A continuación, os contamos una serie de situaciones que pueden darse cuando se viaja al extranjero, así como recomendaciones para evitarlas en la medida de lo posible.
El timo del Taxímetro
A la hora de movernos de un sitio a otro, en nuestro destino de viaje, la utilización de taxis o tuk tuk puede llegar a generar alguna que otra situación en la que el conductor de dicho vehículo intente aprovecharse de nosotros.
En países europeos o Estados Unidos, por ejemplo, puede ocurrir que el viajero sube a un taxi, indica al conductor su destino y éste, en lugar de recorrer el trayecto indispensable para llegar, da más vuelta de la necesaria, para poder cobrarle más. Esta es una de las estafas más comunes en viaje.
Para evitar esto, pregúntale al conductor cuánto te cobra aproximadamente por llegar a tu destino y decide si te interesa o no antes de subir al taxi.
En otros destinos donde las tarifas de este tipo de transporte no están reguladas (véase sudeste asiático, por ejemplo), el conductor del taxi o tuk tuk es libre de cobrarte lo que él estime oportuno por determinado trayecto.
En estos casos, se recomienda negociar y, si es necesario, regatear, el precio del trayecto con el conductor antes de subir al vehículo. No olvides también aclarar en qué moneda es el precio que estás negociando.
El monumento “cerrado”
Otra de las situaciones con la que podemos encontrarnos es con la del monumento «cerrado». El viajero pregunta a alguien en su destino cómo llegar a determinado monumento, y esta persona responde que, casualmente, ese día el monumento está cerrado por ser el día de la visita del monarca, festivo nacional, etc. Le ocurrió a Vero Boned del blog Sin Mapa.
Con esta excusa, le ofrece al viajero hacerle de guía y llevarle a otros lugares de interés que incluye visitas a tiendas: generalmente, este guía conoce o tiene acuerdos con personas de diversos negocios de venta al público de la zona.
Aunque no es en sí mismo un timo o una estafa, ante esta situación se recomienda comprobar tal afirmación en fuentes oficiales como, por ejemplo: la página web del monumento, el hotel donde nos alojamos, en la oficina de turismo más cercana, etc.
Cambio de dinero en la frontera
Las fronteras son los sitios donde más probablemente pueden darse este tipo de situaciones.
Podría darse el caso de que el viajero, al cruzar una frontera, no cuente con dinero en la moneda local. No hay cajeros cerca y no tiene posibilidad de desplazarse a ningún otro sitio sin pagar un medio de transporte. El viajero no tiene más remedio que cambiar efectivo en alguna casa de cambio cercana donde posiblemente el cambio de moneda le salga más caro de lo que oficialmente correspondería.
Esta situación puede evitarse actuando con previsión y llevando contigo dinero ya cambiado antes de cruzar la frontera. En el caso de verte obligado a cambiar dinero en la frontera, se recomienda cambiar lo mínimo posible para poder desplazarte a un lugar donde existan cajeros o más alternativas para poder hacer el cambio. Una manera de asegurarte de que el cambio de divisas será el correcto, es realizarlo en establecimientos oficiales.
Te ofrecen un “regalo”
Según el diario El Mundo, también puede darse la situación de que, sin esperarlo, alguien se acerque al viajero y le ofrezca un pequeño objeto (puede ser una pulsera, un amuleto…). En un primer momento, puedes pensar que es un regalo. Pero no lo es. Aprovechando que el viajero tiene en su mano el obsequio, la persona en cuestión exige recibir al menos «la voluntad». En algunos casos, la persona que le ofrece el objeto al viajero es un niño, especialmente en países del sudeste asiático.
Aunque no podemos considerarlo un timo propiamente dicho, en una situación como ésta, recomendamos no aceptar desde el principio regalos de desconocidos en el destino de vacaciones. A menos que te interese comprarlo. En caso de aceptar el objeto en un primer momento y tenerlo ya en la mano, si se lo devuelves no pasará nada, pero se recomienda no aceptarlo desde el principio para no generar situaciones incómodas.
La estafa del alojamiento
Existen muchos timos relacionados con el alojamiento en el lugar de vacaciones. Reservar una habitación en un hotel o un apartamento completo y que la realidad difiera de las imágenes que nos hicieron hacer la reserva es algo que a más de uno le ha podido fastidiar las vacaciones. Para evitar esto, recomendamos comprobar las opiniones de otros viajeros antes de reservar, incluso consultar fotos reales realizadas por estos durante su estancia.
Otra de las circunstancias que pueden darse antes de llegar a nuestro alojamiento es que al subir a nuestro taxi o autobús, o al preguntar por la dirección del hotel a alguien, nos digan que ese hotel ha tenido que cerrar y que conocen otro alojamiento regentado por conocidos suyos donde podríamos alojarnos. Al final, ésta es una excusa para llevar clientes a sus amigos o conocidos.
En este caso, lo ideal es insistir y poner empeño en llegar al alojamiento que contratamos.
Otros engaños a tener en cuenta cuando viajas
Aparte de los mencionados, son muchos los engaños que podemos sufrir no solo durante nuestro desplazamiento, sino en muchas ciudades cercanas que habitualmente visitamos:
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- Robo de la cartera en zonas muy concurridas.
- Duplicados de tarjeta de crédito.
- Robos y atracos mientras el turista saca dinero en un cajero automático.
- Agencias que ofrecen la gestión de visados a cambio de dinero.
- Venta de billetes falsos para entrar en monumentos, que prometen al viajero no tener que esperar cola.
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De todos modos, recuerda informarte antes de viajar a tu destino acerca de qué zonas son más seguras y cuáles evitar. Recuerda en todo momento llevar controladas todas tus cosas, bolsos y mochilas bien cerrados, tus pertenencias aseguradas, etc. Por lo demás, tomando todas estas precauciones y sabiendo cómo reaccionar en este tipo de situaciones, podrás disfrutar de tus vacaciones tranquilamente.
Y recuerda que contratar un completo seguro de viaje internacional puede ser muy eficaz a la hora de afrontar posibles imprevistos. No olvides que, en caso de robo de equipaje, dinero, documentación, etc., tu póliza puede servirte de ayuda. Eso sí, presenta denuncia y guarda toda la documentación necesaria.