Seguro de Viaje Malasia

La mejor época para viajar a Malasia depende de la región que quieras visitar debido a su clima tropical y a la influencia de los monzones. En general, de marzo a octubre es ideal para explorar la costa oeste de la península malaya, incluyendo destinos populares como Kuala Lumpur, Penang y Langkawi. Durante estos meses, el clima es más seco y las lluvias son menos frecuentes, lo que facilita disfrutar de las playas y las actividades al aire libre sin interrupciones por el mal tiempo.

Por otro lado, si el destino es la costa este de la península, como las islas Perhentian, Redang y Tioman, el mejor momento para visitar es entre abril y septiembre. Este periodo coincide con la temporada seca en esa región, lo que permite un mar más tranquilo y aguas claras, perfectas para el buceo y el snorkel. Es importante evitar los meses de noviembre a febrero en esta zona, ya que el monzón del noreste trae lluvias intensas y vientos fuertes, lo que puede interrumpir los planes de viaje y cerrar temporalmente algunos resorts y actividades turísticas.

La moneda oficial de Malasia es el ringgit malayo. Es recomendable llevar algo de efectivo al llegar, especialmente para gastos menores como transporte local, comida en mercados callejeros y propinas. Sin embargo, no es necesario llevar grandes cantidades de dinero en efectivo, ya que podrás utilizar tu tarjeta en la mayoría de las ciudades y destinos turísticos.

Podrás utilizarla en hoteles, restaurantes, centros comerciales y muchas tiendas. Además, encontrarás cajeros automáticos en todo el país, incluso en áreas rurales y pequeñas ciudades, lo que te permitirá retirar dinero en efectivo cuando lo necesites. Asegúrate de que tu tarjeta sea compatible con la red de cajeros locales y, por precaución, informa a tu banco sobre tu viaje para evitar sorpresas.

Malasia cuenta con una desarrollada infraestructura de transporte. En las principales ciudades como Kuala Lumpur, Penang y Johor Bahru, el transporte público es eficiente y asequible. Kuala Lumpur, por ejemplo, cuenta con una extensa red de trenes (LRT, MRT y monorraíl) y autobuses que conectan las principales áreas de la ciudad y sus alrededores. También podrás utilizar taxis y servicios de transporte privado, una opción cómoda y relativamente económica.

Para viajar entre ciudades, Malasia dispone de una buena red de autobuses de larga distancia que conectan ciudades y pueblos a lo largo de la península. Los trenes de la empresa estatal KTM también ofrecen servicios a muchas partes del país, aunque pueden ser más lentos que los autobuses. Si prefieres mayor flexibilidad, alquilar un coche es una buena opción, especialmente si quieres explorar áreas rurales o hacer un recorrido más amplio por el país. Las carreteras están en buen estado y conducir es relativamente sencillo. Además, los vuelos internos son una buena opción para cubrir distancias más grandes.

La comida típica de Malasia es una deliciosa mezcla de sabores y culturas, influenciada por las tradiciones malayas, chinas e indias. Uno de los platos más representativos es el nasi lemak, considerado el plato nacional. Consiste en arroz cocido en leche de coco, acompañado de sambal (una salsa picante), anchoas fritas, cacahuetes, huevo duro y a veces pollo o carne rendang. Este plato se consume comúnmente en el desayuno, pero es popular a cualquier hora del día.

Otro plato icónico es el satay, brochetas de carne marinada (puede ser pollo, ternera o cordero) asadas a la parrilla y servidas con una sabrosa salsa de maní, arroz comprimido (ketupat), y una pequeña porción de pepino y cebolla. También es muy conocido el laksa, una sopa de fideos que tiene varias versiones según la región; la laksa asam del norte es agria y picante, mientras que la laksa lemak del sur es más cremosa debido al uso de leche de coco. La diversidad culinaria de Malasia también se refleja en platos como el char kway teow (fideos de arroz salteados con camarones, salchichas chinas y brotes de soja) y el roti canai (un pan plano indio servido con curry), todos ellos esenciales para una auténtica experiencia gastronómica malaya.

En Malasia se utiliza el enchufe tipo G (tres clavijas rectangulares dispuestas en forma triangular), que es el mismo tipo de enchufe que se usa en el Reino Unido. En cuanto a la tensión estándar en este destino, es de 240 V y la frecuencia es de 50 Hz.

Por lo tanto, si viajas a Malasia necesitarás un adaptador de enchufes para poder utilizar tus dispositivos electrónicos en este destino. También te recomendamos verificar si tus dispositivos son compatibles con la tensión de 240 V para evitar cualquier problema eléctrico.